Varios estudios
han encontrado que el consumo de frutas y verduras, como parte de una dieta
habitual, ayuda a bajar de peso.
Ahora bien, de
lo que se trata es de sustituir parte de los alimentos de alta densidad
energética que comemos por alimentos de baja densidad energética, como son las
frutas y las verduras.
Para lograrlo,
consuma verduras antes del almuerzo y la cena y con el plato principal. Consuma
frutas como postre, como merienda y con las ensaladas.
Nos hacen sentir más llenos
Lo que hace que
uno se sienta satisfecho es el volumen y el peso de la comida, según indican
los estudios, y no el número de calorías consumidas como, erróneamente, creen
algunos. Por el contrario, lo que nos hace aumentar de peso son las calorías,
no la cantidad de comida.
Las frutas y
verduras nos hacen sentir más llenos por su alto contenido en fibra y agua. La
fibra es la parte no digerible de los vegetales que, por tanto, aporta pocas
calorías. Asimismo, el agua confiere volumen, pero tampoco aporta calorías.
Las frutas
aumentan la saciedad, especialmente cuando las consumimos en su estado natural.
Por tanto, recomendamos que, por ejemplo, en vez de tomarse una ración (o porción) de jugo
de naranja (6 oz., 85 cals.), se coma una naranja mediana (65 cals.), la que
aporta mucho más fibra y volumen (Center for Disease Control and Prevention,
2006).
Tienen menos calorías
Las verduras
tienen menos calorías que las frutas, por lo que se deben comer más que estas
últimas a la hora de sustituir alimentos de alta densidad energética. El
Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. recomienda comer más
raciones diarias de verduras (3-5) que de frutas (2-4). Pero esto es un
mínimo. Coma más raciones de frutas y verduras para llevar una dieta saludable
y bajar de peso. Nadie aumenta de peso por comer más frutas y verduras. Hágase
el hábito de probar una verdura diferente cada semana.
Desafortunadamente,
la mayoría no consume ni siquiera el mínimo de 5 raciones diarias de frutas y verduras. ¿La razón? Apuesto a que nunca habrá visto una campaña publicitaria
promoviendo el consumo de frutas y verduras. No tienen el valor mercadológico
de la mayoría de los alimentos procesados que, lamentablemente, son ricos en
grasas y azúcares. Y es probable que su problema de peso sea, por lo menos en
parte, debido a la publicidad inescrupulosa de la industria de los alimentos. De ahí que
algunos autores la definan como “el arte de inducir a los consumidores a
comprar lo que realmente no necesitan”. Es su responsabilidad educarse y tomar
las mejores decisiones alimenticias posibles.
Mientras mayor
sea el consumo de frutas y verduras, menor será la ingesta calórica total, lo
que lo ayudará a perder peso. Las verduras y hortalizas son los
alimentos que tienen menos calorías, excepto las que tienen más almidón como
las papas (patatas), legumbres y maíz, con las cuales debe limitarse el número de las
raciones.
© Copyright 2014 Juan Luis Fernández
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